miércoles, 2 de diciembre de 2009

Lo que nadie dice

Hay cosas que no queda bien decir. Vaya a saber uno por qué.
Las madres parecen beatificarse en el mismo instante de parir. Tal vez antes. Con panza ya visten de Virgen María. Se horrorizan de sentimientos no tan loables, hastíos varios, angustias, etc. Se supone que la madre es amor incondicional de máxima pureza cuando en verdad no es tan así. ¡Ojo! No está mal que no sea tan puro. Lo que sucede es que muchas madres sostienen ese lugar de santa que para mi gusto lo único que consiguen es joder a sus hijos. Y les juro que sé de lo que estoy hablando.

Si además de madre, una fue infértil, menos habilitada todavía, a decir que el paraíso no es tal. Pero no porque tener hijos no está tan bueno. Sino porque está bueno en otro sentido. ¿Me explico? No. Ok.

De lo que nadie habla es de lo mal que se la pasa los primeros dos meses. Días más, días menos según la mujer. La historia es que una está hecha pelota por los cuatro costados. El cuerpo te quedó roto, con una panza de unos tres meses en el mejor de los casos. Las tetas están en plena producción de leche y te duelen. Si el niño se prendió a la teta, lo más probable es que darle la teta sea un suplicio. No porque no quieras sino que te duele como no te dolió nunca. Sentís culpa por querer sacarlo para que no te duela más, pero al mismo tiempo te alivias al cambiarlo de teta y cuando por fin se duerme ni te cuento. La teta lleva mucho tiempo (cosa que nadie te dice) y tu vida se resume a dormir cuando podes y estar tirada dándole la teta unas doce horas por día en total. No sabes si algún día vas a volver a dormir ocho horas seguidas. No sabes si el mundo sigue en pie afuera o se declaró la séptima guerra mundial, que por otra parte no te interesa mientras que no vengan a tu casa. En verdad cuando el chico llora no sabes bien qué carajo le pasa.

Pero lo peor de todo, cuando fuiste infértil, es que todo el mundo te mira como diciendo: bueno, ahora no jodas más, sé feliz. Y una siente una culpa enorme porque la verdad de la milanesa es que el chico tal vez cumplió un mes y una no pudo sentirse verdaderamente feliz más que por unos fugaces momentos. Y siente culpa, mucha culpa, que se transforma en angustia porque recuerda a sus compañeras de ruta y siente que debería estar feliz por ellas, pero lo cierto es que no lo está. Y teme. Se pregunta si esa felicidad que venden en la televisión es cierta. Si alguna vez logrará sentirse así. Y en medio de toda esa vorágine el niño llora, te duelen las tetas y tu marido te mira azorado. No sabe qué te sucede, no puede entenderte y simplemente te mira. Vos llorás, llorás y llorás; y no podes explicar por qué. Pensás: serán las hormonas. Seguro que no, pero al menos son la carta de salvación para no terminar internada en un psiquiátrico. Y vas por la calle, cuando lo dejaste un rato con alguien para respirar un poco, miras ropita de bebé, pensas en cómprasela y te sentís la mina más rara del mundo. Si no podías tener hijos, quién sos ahora. Y te sentís mal porque en lugar de estar disfrutando de tu hijo como todo el mundo espera que hagas, estas perdida en el quilombo de tu cabeza y te morís de culpa porque pobre tu hijo que le tocó una madre tan complicada. Así que no solo no sos feliz, sino que tu hijo tampoco lo será. Y te angustias porque no podes hacer otra cosa.

Lo que nadie dice es que para sentirse madre hace falta tiempo. Bastante tiempo. Tiempo con el que de a poco te das cuenta de que no tiene nada de malo haber sentido todo eso. Tiempo para darte cuenta de que tener hijos está bueno, pero no para pintarles que sos una santa sino que la vida es un compendio de cosas buenas y malas. Que mamá a veces es copada y a veces egoísta. Que papá es macanudo, pero a veces muy estricto. Que la familia está llena de quilombos. Que no sabés si algún día le vas a poder dar un hermanito. Porque no sabes si podrás y porque no sabes si te vas a querer bancar los malditos tratamientos otra vez. Porque sos buena, pero no sos tan pura, ni tan santa, ni tan desinteresada.

Por lo menos, así lo veo yo.


Nota: pido disculpas si alguna de mis compañeras de ruta, nos conozcamos o no, se siente molesta por este post. Se lo que es haber leído cosas por el estilo cuando yo juntaba plata para hacer otro ICSI y daba cualquier cosa por lograr, al menos, ese llanto de madre novata. Sufría porque no sabía si algún día iba a poder sentirme así. Pero también es cierto que los espejitos de colores no me ayudaron nunca y por eso me parecía desleal colaborar con esa postura. Creía y creo que es mejor decir las cosas como son. Pintar un paraíso ficticio lo único que logra es alimentar la fantasía de que la gente feliz es la que tiene hijos (que la entiendo, yo también la tuve). Pero si es inevitable, no se trata de aumentarla.
Y repito, mi hijo es lo más maravilloso que tengo, pero es una maravilla terrenal. No un paraiso de nubes de colores. No es novedad: eso para mi no existe.

15 comentarios:

Luisina Serenelli dijo...

Hola Zeta! Yo me sentí igual mucho tiempo...ay como toda una cuestión de ingenuidad y romanticismo alrededor del embarazo que se desmorona con el parto. La verdad es que las mujeres no llegamos emocionalmente preparadas para la realidad del puerperio. Muchas veces las que ya tenemos hijos decimos todas estas cosas...pero a la embarazada le resulta difícil imaginarse en ese trance...y muchas tampoco están preparadas para escuchar este tipo de cosas (yo no lo estaba tampoco, claro que no) ¿Leíste a laura Gutman? Ella habla de esto en La maternidad y el encuentro con la propia sombra, y en sus otros libros lo retoma...también hay artículos en su página web (www.lauragutman.com.ar) que hablan de esto, hay uno en particular "La pérdida de identidad durante el puerperio" que a mi me gusta mucho.
Esta es la maternidad conciente...que es tb la que yo he elegido ;-) Yo recién ahora, con mi hija de 21 meses siento que estoy saliendo definitivamente del puerperio.
Besos

Luisina Serenelli dijo...

uy, donde dice "ay" es "hay" me comí la h...

Verte dijo...

Vos sabés lo que pienso, así que no puedo agregar nada más. Por eso cumplo también el penoso rol de desmitificadora del puerperio perfecto. Y sabés también cuantas puteadas me costó (de compañeras de ruta y de otras también). Le agradezco en el alma a mi amiga Eugenia, que fue la única que me avisó, cuando (yo estaba a dos días de parir) me dijo "mirá, todo lo que te imagines...es poco".
Por eso a todas mis amigas embarazadas les regalé "Guía inútil para la madre primeriza" libro altamente recomendable, con un lenguaje simple, gracioso, directo y ácido sobre los primeros tiempos con un hijo en casa.
Lástima que cuando recién parís no tenés tiempo ni de cagar (yo cagaba con Ramiro en la teta y me limpiaba el culo haciendo contorsiones) o sea que de leer algo, mejor ni hablemos. Mejor usar ese tiempo para comer y aunque sea lavarse la cabeza.
Ojo, después crecen, eh? Y se mandan esas cagadas que te tenés que atar las piernas y los brazos para no revolearles una patada porque alcanzan un nivel de rotura de pelotas que en vez de ir a hacerte otro tratamiento tenés ganas de ir al médico y decirle "hola, me vengo a ligar las trompas. Incluye vasectomía de regalo?"
Pero son lindos. Yo reincidiría, que querés que te diga.

ViajarDesdeArgentina dijo...

Hola Zeta, lo que te pasa es entendible y no sos a la única que le pasa. Existe esa fantasía de que cuando quedes embarazada y tengas a tu bebé todos los problemas se solucionan y todo va a ser felicidad total. Lo cual no es cierto.

Los primeros meses son terribles, pero las cosas van a ir mejorando de a poquito (o no, cuando te rompa la casa jaja :D)

Besos! Y gracias por compartir tu punto de vista y alertarnos a las locas que tratamos de buscar ese hijo :D

Anónimo dijo...

Zeta:
el dicho en realidad dice "mal de muchos consuelo de todos", no te preocupes. En alguna medida a todas nos pasó, que tendría que decir yo???
Tengo edad como para ser abuela, dos hijos, varón y mujer, que en cualquier momento se deciden a ser padres...y a mí cada tanto me agarra la depresión post parto. Podés creer?? Animo querida!!!! una madre no descansa hasta que se muere...

Anónimo dijo...

Zeta: que bueno lo que escribís!

A mi no me gusta Laura Gutsman que escribió cosas que en verdad me angustiaron. Tengo su libro "la maternidad y el encuentro con la propia sombra" y no da ni para regalarlo (a quien? a mi enemigo?)..

Yo tambien recomiendo la "Guía (inutil) para madres primerizas(I)" y el segundo libro: la lucha continua.
Me encantan como escriben estas autoras (Ingrid Beck y Paula Rodriguez).

Y por supuesto tu libro, cuando lo publiques ;)

Zeta dijo...

Me parece que otra vez, Anónimo no entendió. Sera el mismo anónimo que en el otro post??
En fin... justamente esa postura de que una madre no descansa hasta que muere es la que trato de desarmar con mis palabras. O no lo logré o cada uno lee lo que quiere, cosa que es muy posible y justa en la lectura.

No sé... yo no soy "una madre". Soy una mina común como cualquier otra, que entre otras cosas, tuvo un hijo.

Por otra parte, por si no se entendió, el post esta dedicado a los dos primeros meses. Hoy Fede tiene 4 y 1/2 y ya les he hablado de las ganas de vivir que he recuperado. Pero siempre con los pies en la tierra, en el barro incluso...

Maydi... me haces cagar de risa. Gracias!!

Pilot dijo...

Ayer le decía a mi marido si algún día logramos ser padres si voy a aguantar a mi hijo.
jajaja!!!! Mi madre no me aguanta a mí hace 39 años y todavía me quiere como el primer momento en me pusieron en sus brazos.
Cuando me dicen que hizo y dejó todo por nosotras, yo pienso que boluda que fué.
Y sí las madres son seres humanos que por suerte existen pero por alguna razón el dicho dice: que madre hay una sola.
Besos

maru2013 dijo...

Hola Zeta! soy de las que sigue un en el caminito de atrás. Me contaba un día mi terapista, la cantidad de madres que ha tratado con sentimientos de culpa, por desear momentos para ellas mismas, como si no fueran compatibles la mujer y la madre. Se me ocurren montones de frases comunes, desde que la vida no es perfecta, hasta decirte que te tengas un poco más de paciencia, que no somos ni seremos mamás modelo standard después del camino recorrido.

majito dijo...

Yo creo que hay muchas cosas para pensar en esto.
Te pongo directamente un ejemplo: mi madre se embarazo 9 o 10 veces y pario 7 veces. Hizo todo sola (los primeros 5 hijos que tuvo eran todos en escalerita y ella una reina,les hacia la ropita (tapaditos tejidos, enteritos, sweaters con la Knittax), los llevaba de aca para alla, a los 39 se embarazo de mi y a los dos años de mi hermana y fue "madre añosa", esplendida ella, para todos ejemplo de madre, la palabra justa, nunca un grito (que se la viera en publico, digamos!), en una palabra: MADRE PERFECTA. Nunca una queja, nunca nada. La mujer es madre y parir y el puerperio es lo mas natural. Y yo compre todo eso hasta hace unos meses cuando charlando de la vida con mama, salio el tema del puerperio de no se quien y la Lady, impecable ella como siempre aunque ya viejita y chiquitita, siguiendo la linea esta que le ha agarrado este año de, asi de repente, abrir la boca y largar cosas que nunca habia dicho me dijo: "Adore a cada uno de mis bebes pero NUNCA, NUNCA, tuve tantas ganas de llorar y me senti TAN mal que despues del parto" Y yo le dije: "Pero en serio ma?", "Habia dias en los que queria desaparecer por arte de magia. De hecho, lo unico que me levantaba era el bebe, pero yo me sentia para la mierda" (y mi mama no dice malas palabras! Bah, ahora cuando amerita, si) "Lo que si, ni tu papa ni nadie se enteraron jamas. Que boluda, no?" CHAN! (dijo boluda!!!)
Yo no tengo hijos y no se si los tendre pero creo que lo de la mujer pasando por una cesarea o inclusive el parto normal y todo lo que viene despues con una sonrisa en el rostro es una huevada. En agosto, cuando intente pararme por primera vez con el tajo en la panza y no pude, lo unico que pense fue: "Dios, si yo tuviera que andar cargando con un bebe en estas condiciones ME MUERO" y ni siquiera el hecho de que no puedo tener uno y es lo que mas deseo cambio esa sensacion de "que horror".
Uno de los defectos de mis padres fue transmitirme que en la vida no se llora, si se sufre uno va a siempre adelante con la frente en alto y que hay que callarlo y aguantar. Ellos mamaron eso y me lo transmitieron a mi y me tomo años darme cuenta de que no es asi y que esas actitudes solo deshumanizan. Creo que para un hijo es tan importante ver la fortaleza en los padres como los momento de debilidad, para que aprenda que estan permitidos y que, asi como entras en ellos, es importante ponerle pilas para salir.
Yo tuve a mi super padre omnipotente y a mi super madre "jamas una queja" y necesite 9 años de terapia para salir adelante de un esquema jodido. Ahora, me transmitieron tambien cosas invaluables y en un momento de la vida en el que uno empieza a hacer balance y a poder ver a los padres "humanos", les agradezco lo bueno.
Bue, me cope...
Tambien es cierto que a veces uno lee las quejas de las madres desde un lugar muy oscuro y desesperado y eso genera bronca. A mi me embola cuando ponen posts en el foro llorando la carta (que lo han hecho!) Ahi si, desde aca, te da ganas de decirles anda a cagar!!!
Besos
PD: Mañana lo quiero "a punto"! JA JA JA!!!!

Andre dijo...

Tanta realidad me abrumó...o me asustó jaja.
En realidad tengo muchas hermanas y algunas de ellas tuvieron hijos cuando yo era chica y les ayudé a criarlos practicamente, estuve madrugadas enteras con mi sobrino a upa mientras mi hermana le preparaba la leche...llorando como si lo estuvieran matando y viendo a mi hermana sin dormir, trabajando porq lo crió sola...la verdad q todo lo q decís Zeta es toooodo verdad.
Yo no me creo ese cuento de hadas q todos cuentan...aunq es mi sueño y mi lucha diaria tener a mi bebé, tambien sé q no es fácil ni tampoco el paraíso...porq nosotras tampoco lo fuimos para nuestras madres...la vida es así!!!

Muchos besitos y q Dios nos ayude jaja

Anónimo dijo...

Yo soy pro Gutman como ya te habré comentado en algun momento, a mi me ayudó a tomarmelo con la naturalidad que merece el caso. soy tan estructuradita que si no me echaba con mi hijo en la cama a esperar que el mundo se caiga abajo mientras transcurrian las primeras duras horas, o meses mejor dicho, no se qué hacía. A mi la Gutman me ayudó a hacerle frente a esos momentos duros del encuentro con el silencio y tu hijo, y todo ese bolonqui del que hablas. Yo lo terminé disfrutando, mi llanto descontrolado, mi falta de coherencia, la locura a flor de piel. De hecho, hoy en día ya no puedo volver atrás, me sumergí en ese desconche que te genera el primer abismo, y no quiero salir de ahí. siento que tiré a la mierda toda vestidura de mina con planes, no me quedó uno de ningún tipo. No quiero sostener nada que no puedo sostener. Hago siento y pienso cosas por primera vez, cosas que jamás me había permitido, como que ese desconche me dejó culo para arriba, y me siento más humana, más quebrada. y me gusta bastante.
bueno, mi experiencia que se yo.
Espero no hacerle mal a él, me parece que no, pero bueno. si no es esto, ya le tocará jjjjj
Muy bueno el relato, muy descriptivo del quilombo que se vive por esos días. Gracias
Matilda

Anónimo dijo...

zeta: copio la idea de otra blogera:

¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨) ¸.•´¸.•*´¨)
(¸.•´ (¸.•` * ¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨)
........|___|...TE DESEO
........|000|...FELIZ NAVIDAD
........|000|...LLENA DE LUZ Y AMOR
........|000|...Y PROSPERIDAD
........|000|... FELIZ AÑO NUEVO 2010
.........\00/.... Q ESTE AÑO SEA CARGADO
..........\0/..... DE BUENAS VIBRACIONES Y BUENOS DESEOS
...........||...... PARA TODOS, CON MIS MEJORES DESEOS
...........||...... MAYDI
...........||......
.........._||_....FELICES... FIESTAS!!!
♥¸.•*¨)¸.•*¨)
(¸.•´♥♥.¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨) ¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨)★¡¡¡Feliz Navidad!!!

Pintina! dijo...

Zeta,
casi que describiste mi puerperio! Justamente yo dije lo mismo, NADIE te avisa cuan terribles son las primeras semanas o meses para nosotras. Todo divino con el bebé...y nosotras? Yo no paré de llorar y, tal como decís vos, la infertilidad agregaba una carga ENORME de culpa. Tanto jodí y ahora lloro? Me deprimo? Te juro que pasa. Mi niña está por cumplir 11 meses, duerme en promedio de 21 a 7/8 (depsués de hacer el Duermete niño) ya come y toma mamadera (no más teta desde hace unos meses) y hasta salí sola con mi marido. Ya no lloro y estoy pensando en mis congelados...
beso!

Betzabe dijo...

Cariño yo no fui infertil, ni prentendi jamas ser la mejor de las madres, y no tengo tapujos para decir que los primeros 3 meses son un espanto!

Las tetas me dolian que temblaba y lloraba de dolor.

No pude volver a dormir mas de 2 horas seguidas hasta los 18 meses, cuando le quite la teta y le empece a dar a tomar melatonina.

El llanto y la cargadera me angustiaban y me hacian pensar esto es ser mama? que vaina mas arrecha!!!

Sentia que nadie me entendia ni me podia ayudar.

Veia a mi esposo como el mas inutil de los acompañantes, porque hasta cuando el se levantaba a bailar al niño yo no podia apagar el chip y me mantenia despierta para vigilar que lo hiciera bien.

Igual amaba con locura a ese pequeñin, pero la realidad des la realidad... la vaina es fuerte!!! y no hay quien te reemplace.

Jjajajaj