lunes, 8 de junio de 2009

Los kilos acumulados

Volver a decir que no me identifico con el saber popular de las embarazadas, sería aburrir otra vez con el mismo tema. Lo doy por sabido y sigo.
Bien. Qué pueden importar los kilos, si de lo que se trata es de ganarle la pulseada a la muerte. La mayoría de los temas banales me importan un pito, mientras que la salud del flaco siga bien. Aunque no es menos cierto que algunas de esas cosas no es que no existan, sino que discurren por un mundo paralelo. Una especie de colectora independiente, a la que veo, por el rabillo del ojo, digamos.
Una de esas cosas es el peso. ¿Cuántos kilos es normal aumentar? A quién le importa lo normal a esta altura. Por eso, llevo casi el doble de lo que se considera “normal” aumentar en un embarazo “normal”. Definitivamente, preferiría que fuera de otro modo, pero me tranquiliza contar con una certeza: los voy a bajar. Tal vez es loca, puede ser, pero mis certezas han sido pocas en la vida y en general las he confirmado.

Ello no quita el escozor de verme crecer cual muñeco de Michelin en forma desmesurada. Siempre fui de cara grande, imagínense ahora. ¡Menos mal que no salgo mucho!
En el primer trimestre comía por ansiedad. No lograba controlar el miedo, la alegría, la preocupación, la tristeza. Todo junto se convertía en galletitas, helados, papas fritas, etc.
En el segundo trimestre la inercia hizo lo suyo. No obstante hubo algunas semanas en que las cosas se moderaron un poco. La internación “ayudó” en ese sentido y un par de ataques al hígado, incluso restaron algunos kilos ganados, que obviamente ya han sido recuperados con creces.

Ahora, en el tercer trimestre… las frases de mujeres que supieron cargarse veinte kilos, que he escuchado por ahí eran: y bueh, si total ya está… sigo comiendo. No digo que no haya algo de cierto, pero descubrí que yo como por algo más. El flaco es flaco, pero con costumbres de gordo. Se entusiasma con los dulces, festeja en la panza con múltiples movimientos que aquietan mis fantasmas. Sucede que algunos de los millones de veces en los que estoy en casa, en pleno reposo, a veces productivo, a veces improductivo, me asalta el miedo repentino: no se mueve, estará bien, hace un rato se movió mucho, pero cuánto tiempo pasó de eso, lo que pasa es que no comí nada, estará durmiendo. Luego de una cadena de preocupaciones, probablemente infundadas, recurro al plan que debe resultar infalible. De no ser así saldría disparada a la guardia. Me como algo bien dulce y espero. Se mueve. Ah, que alivio. Media hora después, todo vuelve a empezar.

13 comentarios:

Synergo RH dijo...

Zeta cuantas cosas hay en tu cabecita! y no es para menos, me encanta porque ponés tus sensaciones en palabras excelentemente.
Creo, y eso es dificil sin estar en tu lugar, que lo que importa es la salud de tu flaco, para bajar de peso habrá tiempo después, no te enrosques con eso siemopre y cuando no te haga mal, si te pide chocolates dale nomás!

Un beso grande y cuidate.

Zeta dijo...

jajaja! Viste? Mi cabeza es una máquina de enroscarse... pero no es de ahora, no le puedo echar la culpa solo al flaco. Digamos que fui siempre así y ahora estoy peor!!!

Marian dijo...

Hola Zeta, me gusta leerte asi, si tenes la certeza de que los vas a bajar, va a ser asi, lo importante es la salud de los dos, yo tambien soy miedosa y me haces reir cuando decis que comes algo dulce para que tu flaco se mueva, yo voy a hacer lo mismo seguro jaja!
Gracias por compartir tan detalladamente tus miedos,tus alegrias, tus enrosques jaja!
Ya falta poquito y pronto estara tu flaqui con vos!!
Un besote enorme

Silvia dijo...

jajaja buenísimo el muñeco de Michelin !!!
Mirá, en todo este tiempo de espera yo ya me cargue con 12 kilos demás pero con la diferencia de no haberme convertido en un Jack como vos ! jaja así que, más da si el flaco está ahí para celebrarlo, como vos bien decís ya se van a ir !
Besos y se acerca el tiempo, que bueno !!!

Sil dijo...

Después das la teta y bajás quince quilos en dos meses, te juro. ¿Probaste de usar un papel enrollado tipo megáfono para escucharle el corazón? Creo que era a partir del mes 7 que se escuchaba, más o menos.

Zeta dijo...

Guau.. mirá que se me ocurren cosas raras, pero lo de enrollar un papel ni se me había ocurrido!
Lo de la teta espero que se cumpla en mi también. Y sino los bajaré transpirando. Pero los bajo o me despido del mundo de las mujeres más o menos pasables! y todavía no estoy dispuesta! jajaj

Sivia, me encantó lo del Jack. Estoy medio lenta y lo tuve que pensar.. jajajaja

Besos

Flor dijo...

Me hiciste reir cuando vi a Bibendum! (se llama así el muñecote ese, no?).

Me imagino que a esta altura el tema de tu peso es una cosa secundaria, y por favor no te despidas del mundo de las mujeres pasables! Ya se bajarán los kilates...

Besote y otro al flacuchito goloso!

Flor

Natilandia dijo...

Hola! soy una nueva seguidora.. yo estoy de 25 semanas y ya llevo 10 kilos arriba!!.. te digo la verdad, me cago de risa de ello, estoy feliz, despues los bajaré. Disfrutá sin abusar, te mando un besote enorme!!!
Naty

Anónimo dijo...

Hola Zeta, no nos conocemos, pero se mucho de vos, y estoy tan contenta y orgullosa de tus logros, semana 31 !!!! Perfecto, maravilloso diria!! Tengo una nena (de 14) que nació de 28 semanas, y un kilo, podes creer que hasta el dia de hoy su debilidad son los chocolates :) Te felicito por estar donde estas, seguramente con esfuerzo y entereza!! Los kilos de mas, te juro aqui mismo, ni te importaran, y ni los notaras, solitos y con tiempo iran bajando !!
Te dejo un beso enorme y admiro todo lo que haces :)
Muchos besos
Ross

Anónimo dijo...

Hola Zeta, más alla de los kilos, ya estás en la semana 32, mirá al flaquito!
FABULOSO!!
Te mando un beso grande y como siempre a la distancia te sigo...
Infanta

Zeta dijo...

Bibendum??? Uhh no se cómo le diran en otros lados, acá lo conozco como el muñeco de Michelin! Recientemente confundido con Zeta... jajaj

Ross,
Es cierto, no nos conocemos personalmente, yo también se muchas cosas de vos y no sabes lo valiosas que me resultan tus palabras. GRACIAS!!!
Me saco el sombrero por vos. Yo también admiro tu fuerza, se que los meses han sido negros ultimamente y aún así, estas acá dandome ánimo. GRACIAS Y UN ABRAZO ENORME. Ojalá podamos conocernos en algún momento.

Gracias a todas por acompañarme.

Zeta

Consuelo? dijo...

Oye Zeta

desde anoche te estoy leyendo, es que comparto cada uno de tus pensamientos. Anoche me quedé hasta las 3 AM, menos mal mi amado esposo lo llevó al colegio, yo sigo aqui peinandome las ojeras y leyendote.

ya vas bien avanzada, pero lo de los kilos demás, venga mija, mira a mi me daban en las noches 1 platano por el potasio para evitar los calambres y debía llevar una cucharada de miel para el test de movimientos fetales, sabes con cuantos kilos terminé, 40 kilos más de cuando me embaracé, jajaja, ahora peleo constantemente con los gramos y todo eso, pero a mi hijo lo tengo y los michelines tienen un nombre y apellido que ya tiene nueve años, obligada a amarlos.

Zeta dijo...

Consuelo,

Me halaga que mi escritura te haya atrapado tanto! Escribir es una de las cosas que más disfuto y que eso haya sido un puente entre nuestras historias es una gran cosa para mi.

Beso enorme.

Zeta