lunes, 20 de abril de 2009

Es un bebé flaco.

Debe ser la primera vez en treinta y un años que me dicen que algo referido a mi cuerpo es flaco. Las ecografías se han vuelto semanales no por pedido mío sino porque alcanzamos la zona en que las cosas son así para un embarazo de riesgo como el mío. Pronto serán dos veces por semana.

Mi panza y mi habitual taquicardia estaban ofrecidas en la camilla, el médico deslizaba la súper camarita por el gel como quien patina desde niño. Primero dijo que estaba todo bien y luego se abocó a su tarea en silencio. Estaba serio, pero me parece que estaba medio dormido. Tampoco puedo pensar que todo tiene que ver conmigo (aunque a veces lo hago).
Luego de un rato de mediciones varias, nos dijo el peso. Primero me alegré porque confirmé que había crecido, pero luego le pregunté si ese valor estaba bien. Su respuesta fue: es un bebé flaco… pero está bien.

No voy a mentir, haciéndome la superada, diciendo que lo pasé por alto. Lo cierto es que mi cabeza de multipensamiento temeroso, enseguida quiso calcular cuán flaco puede llegar a ser, si la situación podría empeorar, qué me está queriendo decir con que es flaco, qué les pasa a los niños flacos, etc., etc.
Más tarde me obligué a pensar que es flaco y punto. Mi mala costumbre de querer tener las cosas por encima de la media viene siendo vapuleada por mi hijo una y otra vez. Debe escuchar a su madre atentamente y -al parecer- ya comprendió que lo último que tiene que hacer es complacerla. Su salud mental depende de eso, la mía ya está destrozada.

La arteria uterina derecha sigue resistente, se ve que una sola dosis de literatura no fue suficiente. Los médicos dicen que no les interesa. Así que a nosotros no nos interesa menos. ¡Ahí esta!

Y bueno, ya tendrá tiempo de engordar, sino pregúntenle al padre.

5 comentarios:

Florencia dijo...

Zeta: llegué a tu blog a partir otro y aquí me quedo hasta que nazca este bebé tan deseado, soy una más para acompañarte!. Tu blog es, además de una historia de vida sumamente conmovedora, literatura pura (en el sentido de como articulás la escritura), me encanta como escribís!.

Soy mamá de una gorda hermosa de dos años y estamos en la búsqueda, "eterna por cierto", de un hno para Catalina, y como mamá te aseguro que todos los esfuerzos, desde el más pequeño hasta el más extremo, valen la pena. Un beso enorme!

Zeta dijo...

Florencia,

Gracias por quedarte! Pero también por tus elogios sobre mi escritura, gracias! Me alegra que te guste.

Saludos.

Flor dijo...

Zeta, pasé a ver como estaban porque hace bastante que no se nada de vos ni tu panza...
Besos desde Canadá!:)

Florencia dijo...

Zeta: yo también entro para saber como andan, espero q bien, seguro será así. Besos a los dos!

Zeta dijo...

Gracias Flores... por preocuparse.
Estuve fuera de combate por un ataque al hígado, pero ya estoy mejor.

Besos.